• Valle Alto del Lozoya

    Garganta de los Montes

    Garganta de los Montes y el Cuadrón, poblaciones situadas en el extremo noroeste de la Comunidad de Madrid, constituyen la puerta de entrada al Valle Alto del Lozoya, uno de los rincones más especiales de la Sierra Madrileña. Escondidos entre montes y cerros, se abren al río por su parte norte, donde el embalse de Riosequillo encierra el agua del Lozoya, auténtico manantial de la Comunidad Madrileña. Sus paisajes son el resultado del lento modelado del ser humano que durante siglos ha hecho uso de este territorio. El aprovechamiento tradicional de los recursos naturales han dejado en el paisaje una marca impresa inconfundible; esta tierra de ganado recorrida por vías pecuarias y cañadas forma un mosaico de prados, robles y chaparros que invitan al paseo. Localización El acceso principal a El Cuadrón y Garganta de los Montes es por la autovía del Norte, la A-1. En el kilómetro 69 de esta autovía parte la carretera M-604 que discurre por el fondo del Valle hacia Rascafría. A 3 kilómetros del desvío está situado El Cuadrón y siguiendo unos 3 kilómetros más encontramos el desvío de Garganta de los Montes (M-969). Otras posibilidades de acceso que permiten disfrutar de los paisajes del Valle del Lozoya son desde el eje dela A-6 por los puertos de Navacerrada y los Cotos (M-604), desde Miraflores por el puerto de Canencia (M-629) o por el de la Morcuera (M-611), si se accede desde Segovia, por el puerto de Navafría (M-637). La forma de llegar en transporte público son los autobuses interurbanos de las líneas 194 (Madrid-Rascafría) y 195 (Madrid-El Cuadrón-Braojos), ambas desde Plaza de Castilla. Existe además una línea (194ª) que enlaza Buitrago del Lozoya con Rascafría, pasando por Garganta de los Montes y El Cuadrón. Historia El origen histórico de Garganta de los Montes hay que buscarlo en la Edad Media, hacia los siglos XIV y XV, cuando apenas un centenar de pastores y sus familias se instalaron siguiendo las políticas de repoblación en esta zona de la sierra. Durante los dos siguientes siglos la población de Garganta crece, gracias sobre todo a la explotación ganadera –especialmente de la oveja merina- y, en menor medida, a sus cultivos de lino y cereales. De hecho en esa época se construyeron dos molinos harineros, uno en el arroyo de la Tejera y otro, más importante, en el río Lozoya. El pueblo mantiene entonces una relación de dependencia feudas- fiscal, jurídica y económica- hacia el Duque del Infantado, dueño del señorío de Buitrago, lo que determina su desarrollo. Una de las fechas más trágicas de Garganta fue la de 1599, cuando la conocida como “peste bubónica” provocó una gran mortalidad tanto en Garganta como en los pueblos del entorno, de tal forma que algunos se vieron abocados a su desaparición. Pero con el paso de los años Garganta se fue recuperando y volvió a gozar de buena salud demográfica y económica. Garganta de los Montes perteneció a Guadalajara hasta 1833, año en que empezó a depender de Madrid. A mediados del siglo XIX el pueblo contaba con una escuela, la Iglesia, el cementerio e incluso una cárcel. A la tradicional cabaña ganadera y labor agrícola se sumaron los artesanos y jornaleros, que entre otros lugares trabajaron en una mina de cobre ya abandonada en “La Horcajada”. En los últimos años la actividad cinegética y de pesa, el ecoturismo y el turismo rural han dado un nuevo giro a la vida de Garganta de los Montes, convirtiendo al municipio en uno de los más atractivos y preservados de la Sierra Norte de Madrid. El origen de El Cuadrón está vinculado al paso de varias vías pecuarias, entre las que destacaba la Cañada real Segoviana. En el siglo XV los judíos eran dueños de importantes posesiones en las fértiles tierras de las cercanías del Lozoya. Al ser expropiados tras su expulsión de España, esos terrenos sirvieron a gentes venidas de Garganta para asentarse en lo que hasta ese momento había sido apenas un caserío, formándose el núcleo poblacional de El Cuadrón. Durante siglos su estatus varió ente el de caserío y pueblo, pero siempre perteneciendo a la jurisdicción de Garganta. Durante el siglo XVII se le conoció con el nombre de Clevadrón, modificándose posteriormente a El Cuadrón, tal y como se denomina en la actualidad. En el siglo XIX uno de sus motores económicos fue la explotación de sus minas de blenda, ubicadas a la entrada del pueblo, actualmente selladas. En la actualidad su desarrollo pasa en buena parte por el turismo; en sus antiguas escuelas se ubica el Centro de Educación Ambiental, que proporciona información sobre los recursos naturales y turísticos a todo aquel que se acerque a visitar el Valle del Lozoya.

    PATRIMONIO HISTÓRICO-ARTÍSTICO

    Pasear por las calles de estos pueblos es conocer su historia y sus tradiciones. Las construcciones agropecuarias y viviendas tradicionales de siglos pasados aún se conservan y perviven en sus calles, ofreciendo al visitante el encanto de este entorno rural. Se recomienda visitar: Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol: Situada en el centro de Garganta, data de finales del siglo XV, aunque su historia se remonta a la de las Cofradías de la Virgen y de San Isidro, que ya existían cien años antes. Los cofrades que acudían a la Ermita de San Isidro, en el cercano pueblo de Ferreros (hoy desaparecido) decidieron levantar esta Iglesia ante su apreciable deterioro. La Iglesia posee tres naves separadas por arcos de medio punto. Aunque su estilo se podría calificar como bizantino en su conjunto, se aprecian también elementos góticos, románicos y barrocos. En la parte más antigua destaca la capilla mayor, cubierta con una bóveda de crucería, y sobretodo su torre, ubicada a los pies del edificio de grandes proporciones respecto al resto del templo. Es de tres cuerpos cuenta con ocho arcos de medio punto en su parte superior, que dejan entrever el campanario. Durante la Guerra de la Independencia y la Guerra Civil se deterioró gravemente la estructura del edificio y la despojaron de las piezas únicas que en su interior se conservaron durante siglos: una talla románica de la Virgen, el archivo parroquial y numerosos objetos de plata. Entre los tesoros que aún conserva, encontramos la pila bautismal y las del agua bendita, tan antiguas como el propio pueblo de Garganta. Iglesia de Nuestra Señora de El Pilar: Construida en el centro de El Cuadrón en piedra, ladrillo y madera, de su estilo se puede decir que es austero y sencillo, preparado para el culto de una pequeña población. No se levantó hasta el año 1925 por iniciativa de la maestra del pueblo, adquiriendo el rango de Parroquia en 1953. Hasta entonces, los habitantes de este pequeño núcleo poblacional no tuvieron un lugar donde expresar su fe, teniéndose que desplazar en largas caminatas a las Iglesias de San Silvestre (pueblo hoy desaparecido), o San Pedro, en Garganta. Como curiosidad, durante la Guerra Civil se transformó en cocina de las tropas republicanas. Ermita de Nuestra Señora de los Prados: Esta Ermita tiene un origen histórico y es de gran valor para los vecinos. Se pudo levantar gracias a las aportaciones de los fieles y donaciones, inaugurándose en 1998. La gran devoción hacia esta Virgen se remonta a los supuestos milagros que acontecieron en Garganta en los años en los que la peste bubónica se cebó con sus vecinos: según la leyenda, la terrible epidemia abandonó el pueblo dos meses antes que en el resto de la comarca. La actual Ermita se encuentra en el lugar donde se asentaba la anterior en honor a la Virgen de los Prados, del siglo SVII, desaparecida a principios del siglo XIX. Su construcción ha recuperado tradiciones como la Romería de la Virgen de los Prados. Potros de Herrar de Garganta de los Montes y El Cuadrón: Los dos potros de herrar aún se conservan, uno en la Plaza de San Pedro de Garganta de los Montes y el otro en el Cuadrón, dan muestra del origen ganadero del municipio. Eran utilizados para sujetar e inmovilizar al ganado para herrarle o realizarle curas. Al animal se le ataba y se le sujetaba la cabeza con el yugo, quedando completamente inmovilizado y con las patas dobladas, facilitando así esta tarea. Lugares de Interés El Mirador: Junto a la Clínica de El Cuadrón, edificio de construcción moderna y respetuosa con el entorno que integra los elementos típicos constructivos de la Sierra Norte, se puede divisar una espectacular panorámica de Valle del Lozoya. Escultura “Oteando el Valle”: En El Cuadrón, cerca de la clínica, encontramos esta escultura que homenajea a todos los visitantes del Valle. Escultura “Altarera”: Escultura en bronce, situada junto a la Iglesia de San Pedro en Garganta, erigida en homenaje a la mujer garganteña en una de las tradiciones más antiguas del pueblo: la de elaborar altares para la fiesta del Corpus Christi. Monumento de “El Abuelo y la Nieta Compartiendo Experiencias”: Ubicada en Garganta junto al consultorio médico, el conjunto escultórico se integra, como unos vecinos más, en la calle en la que está ubicado, mostrándose una imagen entrañable de un abuelo y su nieta sentados en un banco, mientras el abuelo cuenta cómo era la vida de antaño ante la atenta mirada de la pequeña.

    TRADICIONES Y FIESTAS POPULARES

    La peculiar cultura desarrollada en Garganta y en El Cuadrón, viene a representar la esencia de más de siete siglos de historia, cientos de años que han ido esculpiendo una forma de vivir, condicionada por el medio físico tan influyente en tierras serranas. Gran huella ha dejado el paso por este pueblo del Santo San Isidro Labrador, pues gran cantidad de tradición popular ha sido enriquecida por su culto. Una rica historia de milagros, a la que también ha contribuido Nuestra Señora de los Prados, ha provisto a los garganteños de una gran fidelidad religioso, y de un optimismo y afabilidad especial dentro dela comarca. Todas estas expresiones son proyectadas culturalmente en multitud de fiestas, celebraciones, costumbres, poesía, tradiciones… Semana Santa El Hornazo: Después de los actos religiosos del Jueves y Viernes Santo, el sábado se Semana Santa se celebra El Hornazo, con una gran merienda acompañado de un buen vino. El Encuentro: El domingo de Semana Santa tiene lugar la Procesión de El Encuentro, en la que desde la Iglesia de San Pedro salen en procesión las imágenes del Cristo Resucitado escoltado por los hombres y, por otra parte, acompañada por las mujeres, las imágenes de la Virgen. Ambas imágenes se encuentran en un punto en el que representan «darse un abrazo», con tres inclinaciones. A la Virgen se le despoja de su manto negro para que quede a la vista su bordado en oro, se tocan las campanas y se concluye la celebración con cánticos en honor al reencuentro entre Jesús y su Madre. El Mayo: Se celebra cada 30 de Abril, con una fiesta en la que los jóvenes colocan un árbol cortado en la plaza del pueblo conocido como “El Mayo”. Fiestas Patronales de San Isidro Se celebran el 15 de Mayo. Cuenta la tradición que San Isidro estuvo en Garganta para realizar diferente labores, sucediendo en ese tiempo una concatenación de milagros. La fiesta mantiene su tradición a día de hoy se celebra una misa y una procesión en la que la imagen sale de la iglesia mientras los vecinos arrojan trigo. La parte más alegre viene después cuando se subastan los ramos de flores, las cintas y la rosca de San Isidro, repartiéndose queso y vino. Se organizan actividades culturales y festivas. Los Altares y las Altareras Se celebra en el mes de Junio el día del Coprpus Christi. Responde a la antigua tradición protagonizada por las mujeres: se emplazan y engalanan altares en distintos lugares del pueblo, donde luego se irán representando las paradas religiosas del Corpus Christi. Testimonio de esta tradición es la escultura de La Altarera. Romería de Nuestra Señora de los Prados Se celebra el domingo más próximo al día de San Pedro. Durante esta celebración, la Patrona sale en procesión a hombros de los vecinos del pueblo hasta la Ermita situada a dos kilómetro, acompañada con música de dulzainas y tambores. Allí se celebra una misa de romero, donde la pradera es testigo directo de bailes de jotas y de una tradicional comida de caldereta garganteña. La Patrona permanece en la Ermita todo el verano, hasta el mes de octubre. Fiestas Patronales de Nuestra Señora de los Prados Se celebran el primer fin de semana de octubre, de viernes a lunes. La Patrona es trasladada desde la Ermita hasta el pueblo, en procesión. Al día siguiente se asiste a la tradicional subasta de ramos y varas, también se subastan frutas y rosquillas. Por la tarde, después de la celebración religiosa se organizan juegos y actividades; por la noche los vecinos se reúnen en el baile Día de la Mujer Garganteña Como prolongación a las fiestas en honor a la Patrona, el lunes siguiente se celebra el día de la Mujer Garganteña, en el que se nombra a una madrina que se erige en representación de todas las mujeres del pueblo hasta las próximas fiestas. Se organizan bailes, juegos y se prepara una caldereta. Fiestas Patronales de Nuestra Señora de El Pilar Se celebran en honor a la Virgen de El Pilar, patrona de El Cuadrón, durante tres jornadas. El viernes más cercano al día 12 de Octubre se festeja con un baile por la noche en la plaza; el sábado se celebra una diana floreada por las calles del pueblo y juegos populares, ente los que destaca el de “enhebrar agujas”. El día grande es el 12 de Octubre, por nuestra señora del Pilar, la procesión y la subasta de ramos y varas. A la fiesta religiosa le sigue el reparto de bollo, sangría y caldereta.

    RUTAS Y SENDAS

    Todo el entorno natural de Garganta de los Montes y El Cuadrón posibilita la realización de interesantes rutas a pie o en bicicleta. El Camino Natural del Valle del Lozoya: permite conocer este entorno y sus pueblos. Se puede comenzar el recorrido desde el Centro de Educación Ambiental de El Cuadrón, donde obtendremos toda la información que podamos necesitar. Desde aquí partimos hacia Garganta de los Montes y posteriormente a los pueblos de Lozoya, Pinilla del Valle, Oteruelo del Valle, finalizando en Rascafría, junto al Monasterio de El Paular. Camino de El Cuadrón: Desde Garganta, haremos otro recorrido que nos lleva a la otra población del municipio. Camino de la Ermita: Ruta que permite llegar a la Ermita de Nuestra Señora de los Prados, en el paraje de la Nava de la Virgen. Camino a Buitrago; Con el que nos acercaremos a este embalse, recorriendo parte de la Cañada Real Segoviana. Camino de Canencia: Desde Garganta de los Montes hasta el municipio de Canencia. Subida al Mondalindo: Presenta una dificultad alta.

    Información de municipio

    Altitud: 1.135 m

    Nº habitantes: 390

    91 869 41 36

    Ubicación
    Información Turística relacionada
    DÓNDE DORMIR
    DÓNDE COMER
    RUTAS
    EMPRESAS DE TURISMO ACTIVO

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